“Yo soy el buen Pastor: conozco a mis ovejas, y mis ovejas me conocen a mí.” (Jn 10, 14)
El Buen Pastor nos llama y nos guía en nuestra peregrinación cristiana. Por razón de nuestro bautismo hemos sido llamados, escogidos y enviados a cumplir la misión de Jesús. Que por la vocación al matrimonio, al sacerdocio, al diaconado, a la vida consagrada o a la vida célibe respondamos generosamente a su llamada.
Dios te creó y tiene una vocación para ti que te traerá alegría y hará que te realices plenamente.
Es Jesús quien convoca y guía… es el Espíritu Santo quien anima y sostiene… eres tú quien responde.