Hoy en día somos testigos de que en el mundo “hay millones de hombres y mujeres que padecen hambre, enfermos que no pueden conseguir medicinas; millones que viven en la calle, marginados de la sociedad, sin vivienda, sin techo, sin nada”. El Dios de la vida te llama a la acción, a no ser solo espectador de la miseria del mundo.
Así como Dios escuchó la sangre de Abel que clamaba justicia desde la tierra, de la misma manera estas llamado a escuchar la voz de todos aquellos que sufren a causa de la violencia contra su propia dignidad de persona.
Dios te invita a participar de su misión ¡Es Él quien te envía!
Los Misioneros de la Preciosa Sangre te invitamos a que respondas a la invitación de Dios desde nuestro Carisma y Espiritualidad de la Sangre de Cristo.
Nuestro carisma y espiritualidad te invitan a escuchar la sangre de las victimas de hoy y responder con solidaridad compasiva, a ser inclusivo y acogedor con los marginados como lo fue Jesús al extender sus brazos en la cruz y derramar su sangre para abrazar en el amor de Dios a toda la humanidad.
Cristo te invita a ser instrumento de esperanza acompañando solidariamente a otros a cargar la cruz del sufrimiento. Dios te invita, con nosotros, “a ir donde otros no quieren ir” y aventurarte –si Dios así lo quiere- en tierras extrañas, en zonas desconocidas, en culturas y subculturas que nos son ajenas.
Joven ¡muévete! que Dios te llama a la Acción desde la misión, carisma y espiritualidad de la Preciosa Sangre.