En un barrio latinoamericano, lleno de música, color y movimiento. Un grupo de jóvenes, incluyendo a Miguel, un chico de 17 años con una sonrisa radiante, toca música con sus instrumentos.
Miguel, es un joven lleno de sueños y talento, disfrutaba de la música junto a sus amigos en las calles de su barrio. La alegría de la música llenaba el aire mientras sus dedos bailaban sobre las cuerdas de su guitarra.
De repente, un hombre vestido de sotana negra y con un crucifijo en el pecho se acerca al grupo. Su mirada serena y su voz amable captan la atención de Miguel.
"Hola, jóvenes. Me llamo Padre Juan y soy un misionero. Me gustaría hablarles del amor de Dios y de la alegría de seguir a Jesucristo."
Miguel, intrigado por las palabras del Padre Juan, lo mira fijamente a los ojos. Sus amigos también se muestran interesados en la conversación.
"¿Qué quiere decir con seguir a Jesucristo?"
Padre Juan: "Significa abrir tu corazón al amor de Dios y permitir que Él guíe tu vida. Es un camino de fe, esperanza y transformación."
El Padre Juan habla con pasión sobre la vida de Jesús, sus enseñanzas y el poder de su mensaje. Las palabras del misionero resuenan en el corazón de Miguel, quien siente una chispa de esperanza encenderse en su interior.
(Padre Juan) "Jesús nos invita a ser sus discípulos, a vivir una vida llena de amor, paz y alegría. ¿Te gustaría conocer más sobre Él?"
Miguel, con una expresión de profunda reflexión, medita sobre las palabras del Padre Juan. La música se ha detenido y el tiempo parece haberse congelado.
La respuesta queda en el misterio. El futuro de Miguel está por escribirse.
Esta historieta nos invita a reflexionar sobre la importancia de la fe en nuestras vidas. ¿Estamos dispuestos a abrir nuestro corazón al mensaje de Jesucristo? ¿Estamos dispuestos a seguirlo y vivir una vida llena de amor, paz y alegría?